viernes, 22 de enero de 2010

A POR LA VICTORIA EN SENA

Pablo Orleans | Es la hora del cambio. Tras una primera vuelta en la que el equipo ha sucumbido en la mayoría de partidos ante los rivales, el joven conjunto carnicraba debe dar el golpe de autoridad que le dé la confianza necesaria para comenzar a ganar partidos. La calidad existe y la compenetración está empezando a llegar. Con jugadores nuevos, el proyecto ayerbense es a largo plazo pero, a mitad de temporada, ya se tienen que atisbar las mejorías en la plantilla. Con algún que otro fallo defensivo, la debilidad del equipo amarillo se nota, en muchas ocasiones, en la defensa. Con un centro del campo decente y una delantera que le cuesta marcar, el Ayerbe es un rival 'peligroso' arriba (crea ocasiones pero no las materializa) pero que sigue vulnerable abajo. Es el momento de concentrarse y saber que se puede. Que con ganas y esfuerzo se consiguen los resultados. Que las ocasiones llegarán y el equipo empezará a marcar los goles arriba. Hasta ahora, sólo Lecina anota entre los delanteros. Uno de los últimos fichajes, Dani Sarasa, está con poca suerte de cara a gol, consecuencia de jugar -el equipo, a menudo- con despejes sin sentido. Hay que intentar jugar por abajo, buscar a Lasierra o Sanjuan para que distribuyan y abrir a las bandas.

Importante ha sido la aparición de Adrián. Sus internadas por la banda derecha están siendo determinantes y el peligro en ataque está llegando por su banda, haciendo partidos bastante completos y luchando todos los balones. Hay que aprender de él y esforzarse al máximo cada minuto, cada partido.
La banda izquierda ha recuperado, por fin, a Mariano. Sus problemas con el tobillo lo habían mantenido alejado de los terrenos de juego desde las primeras jornadas de la temporada y ahora ya está recuperado. Joaquín ha sido el perjudicado que, aún así, debe disputar al máximo esa posición para forzar el máximo esfuerzo de todos.

Este fin de semana se juega en Sena (domingo, 15.30 horas). El partido no debería presentar demasiados problemas, pero viendo la falta de compenetración del equipo no se descarta nada. Hay que jugar por abajo, intentando llegar arriba por las bandas con un juego lo más elaborado posible. Ese es el camino para conseguir llegar con claridad en ataque. Se debe atacar en bloque y defender en bloque. No deben atacar cinco y defender cinco. Hay que acompañar al equipo tanto en ataque como en defensa. Intentar juntar las líneas lo máximo posible y no dejar demasiados huecos atrás para impedir las llegadas claras de los rivales. Es el momento de cambiar la mentalidad negativa y conseguir la esperada victoria en Sena, porque poderse, se puede.
  

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