Pablo Orleans | El C.F. Ayerbe jugó el domingo pasado uno de los partidos más completos de la temporada. La compenetración entre los jóvenes jugadores del equipo que dirige Juan Pablo Castán empieza a surtir efecto y los problemas de hace tan sólo unas jornadas se están limando de una manera considerable. El fútbol desplegado por los amarillos en Sena no fue espléndido pero, comparado con el de jornadas atrás, está aumentando el nivel, dato muy interesante de cara a próximos partidos. Así pues, los dos goles de Lecina hicieron posible el empate y la grata sensación de que las cosas mejoran.
Según me comentó el propio entrenador ayerbense, el partido de Sena pudo haber sido de cualquiera de los dos equipos. La primera parte estuvo marcada por la igualdad de los conjuntos sin excesivas ocasiones de gol. El primer tanto, obra del central local Amat, no desanimó al Ayerbe que siguió firme en el campo. A los pocos minutos, justo entes del final del primer tiempo, Lecina ponía las tablas en el marcador. Con el empate (1-1) se llegaba al descanso.
Ya avanzada la segunda mitad, el delantero del Sena César adelantó de nuevo a los locales poniendo las cosas difíciles a un Ayerbe que veía, por segunda vez, como el partido se ponía complicado. Nada de eso. Lecina, de nuevo, empataba el encuentro poco después y sumaba el segundo gol del Ayerbe. Con ese resultado (2-2) terminó el encuentro. Un resultado que no dejó contento a ninguno de los dos equipos pero que supieron mejor en el seno carnicraba que vio cómo la remontada del partido había servido para algo.
Con este panorama, los jugadores carnicrabas deberán prepararse para recibir a un Valfonda que hacía tiempo que no llegaba al pueblo prepirenaico con una ventaja tan abultada (10 puntos por arriba). Así, el C.F. Ayerbe debe intentar culminar esta tónica positiva con una victoria y dar, de una vez por todas, un golpe de autoridad que le haga creerse que ganar es posible. Para ello necesitará el calor de los aficionados ayerbenses, una afición que está dejando al equipo del pueblo sin apoyo. Primer objetivo: Valfonda.